Consejo de los Ángeles para afrontar diferentes dificultades

En todo momento estamos rodeados por ángeles guardianes que se presentan para protegernos. Vienen hoy y me muestran por medio de una lectura de la Torá, “Matot” que no siempre lo importante es la batalla que estamos luchando, no importa si luce real o si solo parece una ilusión, lo que realmente es importante es cómo abordamos esa batalla. Esos conflictos, discusiones o situaciones discordantes, representan un proceso de nuestra alma aquí y ahora. 

Cada dificultad nos da la oportunidad de mostrar nuestras verdaderas capacidades, revelan nuestra fuerza y valentía y lo magnífico de nuestro ser.

Nuestros desafíos no son obstáculos en nuestro camino al éxito, el que quiera que hayamos elegido. Muchas veces nuestro mayor obstáculo es no tener claro el camino que recorremos, no saber a dónde queremos ir. Esta semana los ángeles quieren compartir contigo la idea de aprovechar al máximo cada una de las dificultades, pídeles que te muestren por medio de ellas cuál es el camino que deseas recorrer, ten la certeza que en cada situación tus ángeles están presentes, déjate ayudar por ellos.

Me dan estos pasos para que puedas trabajar de la mano de tu ángel guardián en este momento:

1. Escríbeles tu dificultad

2. Pídeles que aclaren tu camino mientras duermes, que te llenen de ideas o soluciones. Que te inspiren en cada paso que das y te lleven por el camino correcto.

3. Cada mañana al despertar y antes de poner tus pies en el piso, toma tu cuaderno de trabajo y escribe lo que recuerdas. Puede ser una palabra, una frase o una historia, no importa que tan largo o que tan claro sea ese recuerdo.

4. Si no recuerdas nada, escribe “Mi mente subconsciente a elegido no recordar en esta mañana, confió en la guía de mis ángeles de luz”

5. Déjate inspirar cada día y conéctate con tu corazón.

6. Agradece porque de seguro tus ángeles guardianes te están acompañando justo en estos momentos.

Haz este ejercicio por 7 días o por los días que consideres necesarios, persevera siempre en tu trabajo espiritual.

Catalina Restrepo Aristizábal