Comparto mi tirada del Kiram y la respuesta que obtuve luego de trabajar 7 días con él

“Entro en silencio, escucho y se lo que tengo que hacer, Mientras mantengo la atención en el plan divino que se va manifestando en mí. Que la voluntad de Dios se vea manifestada en todo lo que haga hoy.”

Durante algunos días me he sentido muy desconectada, me sentía desolada y dude de la presencia de mis ángeles y de los seres de luz que me acompañan. No sé si te ha pasado a ti también, pero para mí es algo muy común. Mi fe va y viene, se fortalece, se debilita, es algo que intento resolver y así poder permanecer por más tiempo en un estado de armonía y paz.

Hice mi tirada de KIRAM y como siempre fue tan hermosa y sutil, que dejo esa suave energía que empezaría a concretarse, que me mostraba con cada día que iba pasando como la energía del Rayo Azul me envolvía, el Arcángel Miguel estaba a mi lado y con el todos los hermosos seres de este majestuoso Rayo.

Con cada instante de silencio que yo misma me propicio, me doy cuenta que dentro del latido de mi corazón está el Plan Divino de Dios para mí, como también la manera de traerlo a la manifestación.

No hagas nada, para mi es la acción más compleja que el Kiram me puede dar. Es como una invitación poderosa de trabajar en mi Fe, en ese poder de Dios que habita en mí para dirigirme, protegerme, iluminarme, sanarme, proveerme, sostenerme y darme lo que sea necesario.

Quiero contarte que el director de este hermoso Rayo Azul es el maestro ascendido MORYA, es jocoso y divertido, hablar con él es muy fácil, pues no le gustan los protocolos y por el contrario le gusta nuestra cercanía. En el silencio, en la tranquilidad que iba encontrando, donde reconocía el miedo a la incertidumbre y a la quietud de no hacer nada, fue llegando a mí la respuesta que mi ser anhelaba. No supe bien quien me dio el mensaje, o si fueron todos a la vez, pero quiero compartirlo contigo, porque sé que son momentos difíciles y emotivos, donde nuestra fe puede estar y luego abandonarnos.

“Abre tus ojos a la visión que te venga de cualquier parte de la vida.  Aquello que eleva, que te unifica, que te libera, aquello que sientes que te vuelve la
conciencia hacia la luz, es bueno; pon toda tu atención en ello, ten la seguridad que en este momento es la voluntad de Dios manifestándose para ti.
No necesitas hacer nada, tampoco necesitas concejo exterior.

La vida que late dentro de tu corazón sabe lo que es constructivo, lo que alivia, lo que libera
de la esclavitud de los miedos, eso es Dios, siéntelo adentro porque es allí donde habita”

Mi invitación es a que trabajes con tu Kiram de forma consiente, juiciosa, abierto (a) a los milagros que se presentan en tu vida, eres tú el hacedor de cada uno de ellos, no te sientas especial, pero confía en tus talentos especiales que deben estar siempre al servicio del otro. Entra en silencio y permanece atento, los ángeles están cada vez más cerca de ti.